Crea tu propia cápsula del tiempo 🔮

A veces me imagino qué  maravilloso sería que pudiera decirle a mi yo del pasado todas aquellas cosas que necesitaba oír, las respuestas a mis preguntas de entonces, contarle aquellos sucesos que ni siquiera podía imaginar que ocurrirían. 

El caso es que, aunque no podemos viajar al pasado...¡sí podemos hacer un regalo a nuestro yo del futuro! Exacto, ese regalo es la Cápsula del Tiempo (también conocida como Time Capsule o Memory Box). 

Consiste en enterrar una caja que contenga mensajes y objetos de nuestro presente para desenterrarla y abrirla dentro de varios años o décadas.

¿CON QUIÉN HACER LA CÁPSULA DEL TIEMPO?
Lo mejor es que esta actividad ¡la puede hacer prácticamente cualquiera! Puedes crear una cápsula del tiempo personal o en compañía: con tu mejor amiga, con tu hermano, pareja o hasta con niños (¡puede ser un plan divertidísimo para hacer en familia en verano, por ejemplo!). Yo hice la mía con mi marido en 2020 y planeamos abrirla en 2030 :)

¿DENTRO DE CUÁNTO TIEMPO ABRIREMOS LA CÁPSULA? 
La mayoría de la gente elige abrirla en unos 10 años...pero cuanto más tiempo pase, más cosas habrán sucedido en tu vida y más emocionante será abrirla. Parece que no, pero el tiempo pasa deprisa (te aseguro que en 2 años todavía no habrá dado tiempo a que se te “olvide” lo que pusiste en la cápsula). Si es una actividad que quieres hacer con niños pequeños, podéis planificar abrirla el verano siguiente, o en su próximo cumpleaños, así la espera no se hará tan eterna.

PLANIFICA CUÁNDO DESENTERRARÁS LA CÁPSULA
Evidentemente, tendrás que enterrar la caja en un lugar donde puedas acceder en el futuro y fijar una fecha exacta en el futuro para desenterrarla. Lo ideal sería, si tienes la opción, que la pudieras enterrar en tu jardín o en algún terreno conocido que sepas que no va a tener cambios en los próximos años (¡no lo hagas en un parque público o en un terreno donde vayan a construir algo!). También puede valerte esconderla en un desván o en casa de los abuelos, si no quieres tener que cavar un agujero, jajaja. ¡Recuerda hacer un mapa tras haberla escondido, para recordar dónde la pusiste!

Lo más importante es ponerse un recordatorio para el futuro que te avise de que es la hora de desenterrar tu caja de recuerdos. Evita que tu recordatorio sea algo efímero que pueda caducar para entonces (como un aviso en el móvil o en esa agenda que tal vez para entonces hayas perdido). Tranqui, que para solucionarte este problemilla te traigo mi truco secreto... Hace años descubrí por casualidad la web de Future Me, en la que puedes escribir un mensajito y ¡programarlo para que te llegue a tu email en unos años! Te sugiero que pongas cariño en el mensaje y que adjuntes ese mapita de dónde está la caja. ¡El alma está en los detalles! Tu "yo del futuro" te lo agradecerá, créeme.

VAMOS CON LO DIVERTIDO: EL CONTENIDO
A continuación te doy un puñado de ideas de cosas que podrías introducir en la caja de recuerdos. Recuerda que el objetivo de esto es capturar el momento presente: cómo eres ahora, qué te gusta, qué ocurre en el mundo, cómo es tu rutina, qué te emociona y te preocupa, cuáles son tus hobbies, cómo es tu casa... Tu yo del futuro se emocionará de recordar con cariño esta época que a ti te parece "normal, nada del otro mundo". ¡Ya lo verás! 

Cosas que puedes meter en tu Cápsula del Tiempo: 

• Fotos de los últimos años: tuyas, de familia, amigos, tu mascota, actividades, excursiones y viajes, fotos de tu habitación, cumpleaños, eventos reseñables... No olvides escribir detrás el año de la foto y quiénes están en ella.
  
  
• Una carta escrita a mano. Cuéntale a tu yo del futuro cómo te sientes, cuáles son tus inquietudes y sueños, qué problemas tienes, aprovecha para preguntarle sobre tus incertidumbres o si ha conseguido lo que ahora deseas.
  
  
• Un mechón finito de pelo, atado con una gomita o lazo. No te lo cortes del flequillo, hazte el favor.
  
  
• Un libro que te haya gustado tanto que querrías que tu yo del futuro lo volviera a leer... o un libro que no hayas leído y que para entonces igual ya no está en librerías. Se trata de hacerle un "regalo sorpresa" a tu yo del futuro.
  
  
• También como regalo sorpresa, un par de monedicas para que tu yo del futuro se vaya a tomar un café el día que desentierre la caja, para celebrarlo ;)
  
  
• Un objeto que sea simbólico para ti (yo metí una llavecita que encontré, porque tengo una colección de llaves antiguas y así en el futuro la incluyo junto a las demás!)
  
  
• Una vela o un adorno pequeño para tu futura casa.
  
  
• Un cuestionario en el que respondas a preguntas clave sobre tu presente, para leerlo en el futuro (¿qué estudias? ¿quién es tu mejor amigo? ¿qué cosas te hacen feliz? ¿qué ropa llevas puesta? ¿qué hobbies tienes?)
  
  
• En un papel anota cómo es un día corriente en tu vida actual (tu rutina detallada o la de tu familia).
  
  
• En otro papel anota tu libro, peli, color, canción y serie favoritos.
  
  
• El periódico del día. Con el tiempo se revaloriza, ¡imagina encontrar ahora un periódico de 2005 o 2010 y ver qué pasaba por aquel entonces!
  
  
• "Chorradicas varias", pueden ser objetillos de cualquier tipo: un washi tape, pegatinas, una pulsera de hilo, un pintaúñas, unas entradas de la última vez que fuiste al cine... Échale imaginación. Lo que ahora son "tonterías sin valor" en el futuro te harán gracia (imagínate encontrarte ahora "tonterías" inéditas de cuando eras pequeño!!! Daríamos lo que fuera por verlas!!!)

Claramente, si en vez de enterrar la caja decides simplemente esconderla en un trastero, no tendrás que preocuparte por esta parte. 

ESCONDE LA CÁPSULA Y... ¡LISTO!

¡Ya lo tienes! Un sorpresón asegurado para dentro de algunos años. Todo habrá cambiado y, sin embargo, seguirás conservando todos estos recuerdos de vida. 

Espero que este post -tan intensivo- te haya dado toda la información que necesitas y haya aclarado todas tus dudas. ¡Ya me contarás qué tal la experiencia!

Puedes escribirme lo que quieras en comentarios, o compartir este post con personas cercanas para dejar su día más bonito de lo que estaba. 

Besos, 

Cari