Journaling para terminar el año 🌱

Dar la bienvenida al nuevo año con la mente limpia y ordenada es esencial para mí (y si has aterrizado en este artículo, quizás para ti también). 

Me gusta "cerrar el círculo" del año que termina haciendo un poco de introspección, resetear y empezar el lienzo en blanco del año que viene con la mejor disposición posible. Tengo mis rituales para ello, y es lo que os traigo en este post. Quiero contaros paso a paso cómo lo hago y dejaros al final del post un PDF descargable que os sirva de guía fácil si os animáis a hacer el ejercicio también.

 

☕ ELIGE EL DÓNDE Y EL CUÁNDO

Todos los años, utilizo una de estas tardes (entre el 26 y el 30 de diciembre) para hacer una especie de cita tranquila conmigo misma.

Parte de esa cita transcurre en casa (pues trata más de poner orden y armonía a mi alrededor), pero luego suelo dar un paseo sola y me siento al atardecer en un lugar bonito a escribir (orden y armonía dentro de mí).

Enseguida hablaremos con detalle de todo ello. Tú puedes hacerlo como tú quieras, por supuesto. A tu ritmo, como te surja, donde más a gusto puedas hacer este ejercicio... También ten en cuenta que lo puedes hacer tan a conciencia como quieras, complicándote menos o más, según el tiempo de que dispongas. Pero yo te voy a contar cómo lo hago yo, para darte ideas y que te sirva de inspiración. 

 

🌱 RESET FÍSICO: LIMPIEZA DE ESPACIOS, DIGITAL Y EMOCIONAL

La primera parte del plan, como te decía, es hacer un poquito de reset a nuestro alrededor. Siempre me ha dado la sensación de que el orden externo influye en mi orden interno: si mis espacios están organizados, limpios y bienolientes siento que una parte de mí se relaja y estoy a gusto, en armonía con el entorno y con muchas menos distracciones. 

• ESPACIOS. Suelo dedicar un par de horas a limpiar y recoger mi habitación, mi cajón del cuarto de baño, mi escritorio... Como soy una persona bastante organizada y minimalista (no tengo tendencia a acumular cientos de bártulos), no me cuesta mucho hacerlo. Además, en cada cambio de estación suelo reorganizar mis focos de desorden (carpetas, armarios, cajoneras) para que no se conviertan en algo inabarcable cuando me da un ataque de Marie Kondo. Pero bueno, cada casa es un mundo, dedícale el tiempo que tú  necesites. Lo más importante es: saber lo que tenemos (que no sea un "tengo el armario lleno de nada que ponerme"), donar o tirar aquello que no necesitamos y guardar de nuevo lo que sí vamos a conservar con un orden lógico y cómodo para el día a día.

• DIGITAL. Esta parte es mi favorita dentro de este bloque, porque siento que me quita un gran peso de encima (aunque me dé pereza inicialmente). Consiste en pasar los archivos del móvil al ordenador, una vez allí organizar todo en carpetas (fotos, documentos, música, vídeos, archivos del trabajo, dibujos...). Es, digamos, hacer un compendio de toda la información que hemos acumulado en plan Diógenes durante el año y poner un poco de orden y concierto. No hace falta llegar a extremos, pero simplemente recopilar lo que hay y clasificarlo ayuda muchísimo. Por último, hago una copia de seguridad de lo que acabo de organizar en mi disco duro. Lo mismo puedes hacer con el correo electrónico, para dejarte a cero la bandeja de entrada. Recapitulando, tras esta limpieza digital tengo accesibles todas las fotos y archivos de 2022 y puedo abrir una nueva carpeta para 2023, y tengo el móvil limpio y con espacio para todo lo que venga. Debo ser rara, pero me da mucha satisfacción esta austeridad digital, jajajaa. 
  

• EMOCIONAL. Al hacer limpieza de cosas materiales, ordenar recuerdos y archivos y decidir hacer este reset, ya automáticamente te vas a ir sintiendo más ligera emocionalmente, soltando todo lo que tenía polvo en tu desván mental. También es un buen momento, si te apetece y tienes tiempo, de hacer un poco de relajación y meditación en casa para sentirte renovada. También puedes aprovechar para, por ejemplo, exfoliar tu piel, cortarte las puntas, ponerte una mascarilla o hacer estiramientos. Lo que te surja; se trata de poner a punto ese templo que eres tú misma, por dentro y por fuera. 

¡TRUCO! Si te vas de vacaciones de Navidad, lo que puedes hacer es aprovechar para dejarte hecha esta limpieza en tu casa antes de las fiestas navideñas. Así, de paso, cuando vuelvas tras las vacaciones te encontrarás tu casita limpita, ordenada y como un lugar acogedor al que da gusto volver. Considéralo un pequeño regalito para tu yo del año que viene... 😉

 

💌 REVIEW: DESPEDIR EL AÑO QUE TERMINA

Entramos en la parte más importante de todas: el journaling en sí. Vamos atratar de poner en orden nuestros pensamientos haciendo por escrito una revisión del año, de cómo estamos. Escribir nos ayuda a procesar nuestras experiencias, nuestros pensamientos y a hacernos más conscientes de todo lo vivido. 

En esa tarde que he bloqueado para mí, me cojo libreta y boli y salgo a la calle a dar un paseo. Sola, con calma. Esto no es un deber, es un regalo que me hago, y procuro saborearlo como tal. 

Suelo elegir un lugar muy bonito e inspirador en un parque de Madrid. Voy allí porque hay un precioso atardecer y porque es un sitio que siento muy mío, "mi lugar", donde he vivido muchas cosas y donde tengo muchos recuerdos. Pero podría elegir cualquier parque o plaza, una librería o cafetería, la verdad. 

Durante el paseo procuro no pensar en nada, aunque ya voy notando cómo el soltar y dejarme fluir dispara un torrente de pensamientos y distracciones en mi cabecita. Lo ignoro y camino sintiendo el aire, observando las aceras bullentes de transeúntes, los árboles a ambos lados de la calle, la entrada del parque, los runners y los paseadores de perros, los niños que juegan. Por un día, no tengo prisa, nadie me espera, me puedo permitir vivir despacio (como debería ser) y no mirar el móvil ni el reloj ni una sola vez. Tampoco me pongo música, porque el sentido de esto es estar presente y escucharme. 

 

Cuando empieza a ponerse el sol y todo está cubierto por esa luz que invita a contemplar, saco al fin la libreta y me siento en ese sitio especial que he escogido y empiezo a escribir (no sé cuánto tardaré, ni me importa). 

Trato de revisar mentalmente el año. Escribo en primera persona (al fin y al cabo esto es como un diario) y hablo no solo de acontecimientos, sino también de cómo los he sentido, cómo he crecido interiormente, qué  baches me he encontrado. 

Suelo seguir más o menos el siguiente guion, aunque con flexibilidad, sintiéndome libre de desviarme según me surja. 

1. ¿Cuáles han sigo mis logros este año? ¿En qué proyectos profesionales o personales he estado trabajando y qué retos he logrado superar?
2. ¿Cuáles han sido mis prioridades? En ámbitos diversos (amistad, trabajo, familia, amor...)
3. ¿Qué cosas/experiencias he vivido por primera vez?
4. ¿Qué  contenidos (libros/pelis/podcasts/cursos...) me han dejado huella positiva?
5. Personas que han sido relevantes en mi año (ya sean o no cercanas) y por qué. Si son cercanas, ponerme una nota para darles las gracias de alguna manera.
6. ¿Cómo me ha cambiado este año? ¿Qué lecciones he aprendido?
7. Lista de cosas que me han hecho más feliz este año.
8. Lista de cosas que me gustaría haber hecho de manera diferente (sin fustigarme, pues hice lo que pude con las herramientas que tenía. Pero puedo aprender de ello)

Por último, hago un ejercicio mental de gratitud: soy consciente de las cosas buenas que tengo: personas, oportunidades, lugares, talentos..., y hago el propósito de no darlas nunca por sentado.

"Estoy viva y tengo una vida que aprovechar. Qué suerte tengo. Podría cambiar muchas cosas de mí, podrían mejorar muchas cosas a mi alrededor, podría deshacerme de miedos y pesares... pero mi vida es un regalo, tiene valor, y en este momento le otorgo el reconocimiento que merece tener. Depende de mí hacerla brillar con los medios que tengo y debo ser consciente de ello."

 

CONSEJITO: En una actividad de journaling es muy necesario que hablemos (escribamos) como si se lo estuviéramos contando a una amiga. Cuando lo leamos en el futuro querremos saber cómo nos sentimos, cómo transitamos todas esas etapas con detalle.  Lo digo porque, por defecto, vamos inmersos en la prisa y con afán de sintetizar lo máximo posible, pasar de puntillas por nuestras emociones y abreviar ¡como si aburriéramos a alguien!. Entonces, mi consejo es que pongas emoción en la tarea que estás abordando. Que escribas relatando las cosas y no como haciendo la lista de la compra.

 

🏹 VISUALIZACIÓN: ACOGER EL NUEVO AÑO 

Una vez que ya hemos analizado el año que termina y hayamos puesto sobre la mesa todas esas vivencias, toca pasar página...

En este tercer bloque del ejercicio de journaling nos dedicamos a abrirnos al nuevo año, a imaginar cómo deseamos que sea, cómo podemos mejorar par alcanzar nuestra mejor versión y qué  situaciones/proyectos/relaciones queremos seguir cultivando. 

 

A mí me ayuda mucho hacer listas de visualización: imaginar lo que deseo hacer, la energía que quiero tener a mi alrededor, la versión de mí que quiero alcanzar... No es tanto tener "propósitos" como fijar la dirección adecuada. 

1. ¿Qué cosas me gustaría hacer este año? Hobbies, proyectos personales, en el trabajo, viajes...
2. ¿Qué frase quiero escoger este año como "pensamiento ancla"? Una frase que haga de lema, para tenerlo presente y tener el foco bien puesto.
3. ¿Qué pequeños cambios puedo hacer en mi vida para notar un cambio a mejor? En mi día a día, cosas sencillas. 
4. ¿Qué clase de contenidos me apetece ver este año? Pelis que tengo fichadas, libros que quiero leer, series que me han recomendado...
5. Anotar en un papel 10 deseos para el año que viene y guardarlo (no volver a leerlos hasta dentro de 1 año)
6. Anotar en el calendario o agenda todos los cumpleaños de familiares y amigos, las fechas destacadas, bodas, eventos, viajes…
7. Ejercicio de Scripting: escritura idílica de “mi yo de fin de año 2023”. Imaginar qué me gustaría estar escribiendo en esta misma libreta, en este mismo lugar...pero el año que viene.

 

Este último ejercicio (escritura idílica de mi "yo del año que viene") me gusta especialmente. Consiste en imaginarnos que estamos de nuevo aquí sentadas dentro de 365 días; un año mayores, un año más sabias, un año más poderosas, con muchas experiencias que todavía no ha ocurrido pero que sin duda nos harán madurar y evolucionar.

¿Que nos gustaría estar escribiendo en este lugar, en este momento pero dentro de un año? Pues eso es lo que debemos escribir, pero en primera persona ¡como si como si ya fuera una realidad! En qué te gustaría estar trabajando, cómo es tu casa, cómo te sientes, qué amigos tienes, cómo es la relación con tu familia, qué miedos has superado, de qué límites que te bloqueaban te has deshecho, qué logros has alcanzado... 

Todos los años lo hago y no vuelvo a leerlos hasta que termina el año. He leído mi escritura idílica del año pasado y me sorprende con que precisión se han cumplido muchas cosas... y cómo otras tantas que yo había idealizado en mi cabeza han salido de forma diferente pero de una forma que en realidad era mejor para mí.

 

 

Y con esto me despido... 

Aquí te dejo el PDF que he preparado para que te lo imprimas
y te sirva de guía (checklist) al hacer tu ejercicio:

🌱 Descargar archivo en Google Drive.

Ojalá  este post largo y detallado te ayude a hacer tu propio análisis de fin de año, me hará muy feliz que me cuentes (aquí en comentarios, por email, por Instagram) tu experiencia y qué  te parece mi sistema de journaling. 

Besitos, 

Cari.