Pintura original "King of the Fall"

Ilustración original en lápiz y acuarela sobre papel Canon técnica mixta 250g, tamaño A3.

Nadie sabía su nombre, pero algunos lo habían visto. Se deslizaba entre los árboles con la seguridad de quien se sabe en casa, como si su presencia fuera tan antigua y profunda como las raíces que entrelazaban la tierra. Su capa del color de la sangre lo envolvía como un cálido abrazo, y sobre su cabeza se erguía una corona de ramas, alta y retorcida, un regalo del viento y los árboles.

Sus dedos, largos y ágiles, acariciaban las cuerdas de un instrumento extraño, uno que parecía tallado del mismo corazón de la naturaleza. Cuando tocaba, el bosque se detenía. Las aves callaban, los ríos suavizaban su curso, y todo lo que respiraba se inclinaba hacia el sonido, como si en cada nota se escondiera un secreto antiguo, uno que solo los árboles conocían.

Nadie se atrevía a acercarse, pues había en su figura una soledad inmensa, pero también un poder que fluía como la savia en lo profundo de las raíces. Era un ser hecho de música y misterio, tan unido al bosque que ya no se podía distinguir dónde terminaba él y empezaba la naturaleza.

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El primer chico peliblanco llega a Carillustration pisando fuerte. Y lo hace convertido en una materialización de aquellos personajes literarios que me han cautivado a lo largo de mi vida y que sin duda dejaron una huella indeleble en mi corazón. Sin pretenderlo, he imprimado en su carácter un poco del alma inquieta de Peter Pan, la picardía y el ingenio de Kvothe, el amor por el bosque de Richard Cypher...